¿Milei pierde credibilidad?
La verdadera pregunta es: ¿Vos la tenés?

No se trata de Milei. No se trata de Libra. Se trata de vos.
En un mundo donde la información está al alcance de todos, seguimos cayendo en las mismas trampas porque no tenemos criterio. Si no sabés en qué estás invirtiendo, no deberías estar invirtiendo. Este artículo no solo analiza lo que pasó con Libra, sino que te plantea una pregunta clave:
¿Vas a seguir dejando que otros decidan por vos o vas a aprender a pensar por tu cuenta?

Supongamos que invertiste en Libra porque viste el tuit de Milei. Viste su foto, su autoridad, su influencia, y pensaste: "Si él lo dice, debe ser seguro". Y ahora, después de perder, querés culparlo a él. ¿Y tu responsabilidad?

Pero acá hay algo fundamental: no se trata sólo de asumir la responsabilidad de las pérdidas, sino de construir un criterio propio que te proteja de caer en este tipo de trampas. Porque cuando tenés criterio, cuando sabés quién sos como inversor, cuando entendés el mercado, ya no necesitás que nadie te diga dónde poner tu dinero. Vos lo sabés.

Acá está la verdad: el mercado no le debe nada a nadie. Si entraste sin saber, el mercado te cobra la entrada con tu dinero. Así funciona.

Seguimos perdiendo el tiempo discutiendo si Milei es un héroe o un villano. Mientras tanto, el mercado sigue haciendo su trabajo: destruyendo a los débiles y recompensando a los que se prepararon. ¿En qué lado querés estar?

Pero acá hay algo más profundo: vos tenés el poder de decidir cómo reaccionar ante esta realidad. Podés ser víctima o podés ser alguien que toma decisiones informadas, alguien que construye su futuro sin depender de lo que digan los demás.

Vivimos en un mundo donde cualquiera con acceso a internet se convierte en “experto" de la noche a la mañana. Steve Jobs lo vio venir cuando dijo que la información ilimitada nos convertiría en una sociedad de bloggers sin criterio. Y eso es lo que somos: un montón de voces opinando, sin diferenciación entre el que estudió y el que sólo tiene ganas de hablar.

Pero esto no es solo culpa de los que venden humo. Es culpa de quienes los siguen sin cuestionar. Si confiás en cualquier voz sin hacer tu propio análisis, no sos una víctima: sos parte del problema.

Y ahí es donde entra la fe, la moral y la disciplina. Porque el mercado es caótico, pero si tu base es firme, si sabés en qué creés, si construiste principios sólidos de toma de decisiones, vas a poder ver a través del humo.

Si querés operar con inteligencia y sin depender de las opiniones ajenas, hay un camino claro:

Los mercados no premian la suerte, premian la preparación. Y si querés aprender más sobre cómo hacer esto, en Jere Masih Trader tengo una cantidad de recursos (incluso GRATUITOS!) y programas educativos que pueden ayudarte.

El caso de Milei y Libra deja una lección clara: si hiciste clic en "comprar" y después perdiste, es tu responsabilidad. Pero en vez de quedarte atrapado en la culpa o en la queja, usá esto como un llamado de atención. No se trata sólo de ser más cauto, sino de ser más sabio.

Como dijo el Padre Hurtado: "Vale más la humildad de emprender grandes tareas con el riesgo de fracasar que tener éxito achicándose, apocándose y dejando de crecer por miedo a equivocarse".

Así que, ¿qué vas a hacer ahora? ¿Seguir quejándote o ponerte en marcha?
Porque la educación es la mejor inversión que podés hacer. Y la diferencia entre los que se quedan atrapados en la mediocridad y los que prosperan es que los segundos dejan de hablar y empiezan a actuar.
Si sentís que este artículo te sacudió, sí algo de lo que dije te incomodó, probablemente significa que necesitabas leerlo.

En Jere Masih Trader hay programas que van desde lo más básico hasta estrategias avanzadas para que puedas formarte con criterio y operar con confianza.
La decisión de empezar a prepararte es solo tuya.

Jere Masih


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